La nutrición siempre estuvo presente en mi vida… desde muy pequeñita estudié ballet clásico y ya en la adolescencia mis maestros me inculcaron la importancia de una adecuada alimentación para una mejor forma física y rendimiento. Así fue como acudí a la primera consulta de un nutricionista y adopté mejores hábitos alimentarios, adecuados a mi edad y mi condición.
Me sorprendió ver como aquello que comía luego formaba parte de mí y me dotaba de una energía y vitalidad sorprendentes. Ahí fue donde la nutrición me fascinó.
Sin dudarlo comencé mis estudios universitarios en esta disciplina.
Un segundo gran descubrimiento para mí durante mi formación inicial fue conocer las distintas ramas de especialización: nutrición en situaciones fisiológicas, nutrición pediátrica, nutrición deportiva, nutrición comunitaria… etc, y… la nutrición clínica.
La nutrición clínica consiste en modificaciones de la alimentación para prevenir o tratar distintas enfermedades. No trabajas con la patología cara a cara sino que tratas con pacientes que la padecen y esta es la parte que a mí me encantó.
Poder ayudar a personas a conservar o mejorar su salud a través de la alimentación, conocer sus necesidades y preocupaciones, establecer un vínculo terapéutico, comprenderles y brindarles las mejores opciones terapéuticas desde lo que cada día hacen… varias veces al día: comer.
No es difícil adivinar cuales fueron los siguientes pasos que dí en cuanto a mi formación y experiencia profesional una vez finaliza la Universidad: másters, cursos, actualizaciones y experiencia profesional con muchos pacientes.
Por circunstancias familiares, me acerqué a la nutrición en enfermedades renales y terminé trabajando muchos años con pacientes con enfermedad renal en hemodiálisis.
Esta experiencia fue determinante para mí, ver como todo aquello que estudié se podía aplicar y lo más asombroso, daba resultado. La nutrición junto al tratamiento médico, farmacológico, y psicológico; hace posible prevenir enfermedades o mejorar la calidad de vida del paciente que la padece.
La nutrición es una ciencia que avanza cada día; es por ello que siempre estoy estudiando y actualizándome, no para mí… sino para estar a la altura y poder brindar las mejores herramientas a mis pacientes para el cuidado de su bien más preciado… su salud.